Pensamientos adolescentes II
Por causas ajenas a mi responsabilidad, sin malquerencia alguna, perdí el tren con destino a Barcelona y tuve que coger el siguiente, por lo que cuando llegué a medianoche ningún aborigen me esperaba. Era la primera vez que estaba en esa ciudad, pues jamás me habían dejado viajar sin que me acompañara un adulto. Para […]